jueves

Cést la vie


Los domingos por la mañana dudi le dice a dudi que tiene hambre, ambos se levantan de la cama y se rascan la entrepierna, entran en un estado de momentánea hipnosis y luego se besan. En realidad dudi y dudi tienen nombres distintos, tan aburridos como Sebastián y Manuel, sus amigos les llaman Seb y Rock, pero yo la mayor parte del tiempo llamo a ambos dudi, a menos que suceda algún evento definitorio y remarcable de su personalidad individual. Mi nombre es Chester, por cierto.

Duddi me acaricia el lomo y yo muevo la cola, en señal de la excitación, que ya duele, y de la que me libera. Me balbucea un par de cosas cariñosas y corro hacia Manuel que ha vuelto a su estado de trance post-dreaming. A veces durante el día entra también en esa modalidad de ausencia, pero es por otros motivos. Lengueteo sus pies descalzos y me mira con una sonrisa.

Después de bañarse, acicalarse and make me wait for my own grooming; caminamos hacia la cafetería de la esquina. El sonido de la ausencia de los autos en las calles del domingo me hace feliz. Es como si toda la calle fuera My own private...nah!, bad joke, but bad movie anyway. River Phoenix no era tan mal actor...bummer.

Dudis piden un espresso doppio, y me hacen pensar en su escondido snobismo de yuppie ya passé, y si pudiera hablar yo agregaría ristretti prego, sólo para dar un último toque de coquetería al ritual de la mañana. Me tiro en el suelo, dudis hablan de su ir y venir en la semana, de la última peli de Wes Anderson, de la chica de la limpieza; los mismo temas de la semana pasada, aunque con personajes distintos.

-ayer comí salmón...-blah!

Unas hormigas en actividad furtiva pero sin fruición, me hacen pensar en el sheer fluck de la vida. Casi todas van y regresan por el mismo camino, cuando topan con una compañera, tienden hacia la derecha y retoman el camino. Las que tienden hacia la izquierda se salen del flujo guiadas por un no sé qué absurdo y se pierden; dan vueltas compulsivas buscando la fila, las demás les hacén falta pero no pueden encontrar el rastro químico que guía hacia el alimento y de regreso al hormiguero. Mmm..where else have I heard....touché. Es tan sólo mala suerte chicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario